En estas obras, las imágenes de las ciudades, de sus ruinas, se convierten en formas que se desvanecen como fantasmagorías sobre las láminas de hueso ensambladas, creando una tautología entre soporte, medio y representación, que potencia el sentido inconcluso de toda imagen que percibimos bajo una apariencia u orden reconocible. Imagen y soporte, en este caso, están aludiendo a una suerte de ontología que describe el proceso de senectud de los ambientes que nos rodean. Los huesos terminan siendo esa prueba de la existencia, incluso cuando el resto del cuerpo físico se ha desvanecido tras la muerte biológica. Las ruinas son tal vez el equivalente urbano que testimonia el paso del tiempo y el proceso de decadencia de las ciudades.

Esquina Cristina y Castillo

UFO

Vieja Linda

Casetoneado-Cráneo

Medellín_Tórax

Edificio Aceros-Manos

Minneapolis, Estados Unidos

La Hoyada, Caracas

Ave. 20 de Mayo y Estévez, La Habana, 2012

Oficios y Santa Clara

Entrepisos-Pelvis