Cristalografía surge a partir de objetos encontrados: unas piezas de cartón, madera y hierro, que el artista compró en una tienda de antigüedades de Múnich. Son maquetas muy antiguas (Austria, ca. 1900), que se usaban en docencia para ejemplificar la formación de los cristales. Garaicoa las coloca en un plinto diseñado específicamente en cada caso, y las usa como punto de partida, convirtiéndolas en una especie de percha de la que cuelgan elementos de madera y vidrio. De alguna manera, estas esculturas se han convertido en un punto de convergencia de varios de sus trabajos más recientes, las recreaciones de ciudades en vidrio de la serie Proyecto frágil, las elucubraciones fitomórficas de Jardín frágil y, por otro lado, las pinturas en madera De la serie π=3,1416, que se han venido a reunir en este grupo de esculturas para, una vez más, expresar su interés por la arquitectura contemporánea y la maquetación como eje central desde una perspectiva en la que se destacan los contrastes entre diseño y arquitectura, arte abstracto y figurativo, planos de color y transparencias, o la solidez y fragilidad de los materiales que vienen a recordar nuestro modus vivendi.


Cristalografía II, 2024
Maqueta cristalográfica en cartón, hierro, madera (Austria ca. 1900), aluminio, vidrio, pintura al agua bicapa y MDF
175 x 40 x 50 cm


Cristalografía III, 2024
Maqueta cristalográfica en cartón, hierro, madera (Austria ca. 1900), aluminio, vidrio, pintura al agua bicapa, MDF, madera de danta, tilo y pino
161 x 55 x 55 cm


Cristalografía IV, 2025
Maqueta cristalográfica en cartón, hierro, madera (Austria ca. 1900), aluminio, vidrio, madera de ciprés y madera de olmo.
Medidas variables